martes, 18 de diciembre de 2012

LA VANGUARDIA 27-06-1981:


- Primer artículo: El primero de los artículos de este número se encuentra dividido entre dos páginas, la segunda portada de la página 3 (ocupando un pequeño recuadro central en la parte superior) y la página cuatro (ocupando toda la parte superior derecha hasta llegar a algo más de la mitad inferior).

Ahora el texto aparece, como ya se ha dicho, dentro de un recuadro, presidido por una especie de antetítulo que dice “en relación con el aceite tóxico”. A continuación, encontramos el titular del artículo, que no es otro que “once detenidos a disposición judicial”. La entradilla, en negrita como siempre, nos aclara de manera definitiva que, por el momento, once personas habían sido arrestadas debido a las investigaciones que se habían llevado a cabo sobre la neumonía y el aceite adulterado, del que ya se habían llegado a incautar 152 mil litros.

El texto arranca entonces con un informe facilitado por el Ministerio del Interior, en el que de nuevo se cuenta que la investigación llevada a cabo había permitido realizar los arrestos, incautar el aceite y además precintar dos plantas envasadoras en Cedillo del Condado (Toledo), propiedad de Vicente Aguado Flórez. Seguidamente, aparecen publicados los nombres de todos los detenidos en la operación, agrupados por provincias (León, Alicante, Navarra, Valladolid y Murcia), así como las 16 provincias en las que se había requisado el aceite adulterado, colocadas por orden alfabético y acompañadas por las respectivas cantidades del producto incautadas en cada una de ellas. El Ministerio también informaba de la apertura de cien nuevos expedientes en toda España como consecuencia del proceso.


El artículo continúa con otra nota del Ministerio de Sanidad, que continuaba con la investigación de almacenes de envasado y distribución de aceite, haciéndose con aquellos cargamentos que resultaran sospechosos y recogiendo muestras para analizar. También afirmaba estar tomando muestras del aceite propiedad de las personas afectadas por la neumonía, además de enviar a los responsables de salud de los entes autonómicos instrucciones precisas para la recogida e inmovilización de todas las partidas de aceite de colza que pudieran circular por cada provincia. La nota concluye, una vez más, haciendo un llamamiento a la población para advertir del peligro de la adquisición de aceite clandestino y su consumo.

A continuación el texto es partido por un ladillo titulado “el ministro se querella”, pues en aquel momento, el propio ministro de Trabajo, Sanidad y Seguridad Social, Sancho Rof, había presentado una querella por injurias contra José Oneto, director del semanario “Cambio 16”, que prácticamente acusó al ministro de ser el responsable del envenenamiento de la población para después insultarle llamándole “payaso”. A este respecto, el artículo incluye unas declaraciones tanto de Sancho Rof, que justificaba la demanda en defensa de los investigadores que habían resuelto la crisis, como de Oneto, que se tomaba el asunto como una manera formal de despedirle y reclamaba responsabilidades políticas a la Administración por su silencio durante la resolución del caso.

Para terminar, se nos indica que el numero de hospitalizados había disminuido hasta los 1.863 gracias a la adecuada incautación de la partida de aceite contaminado. Finalmente, una anotación al final del texto nos indica que la información procede de la agencia EFE y Europa Press. Una vez más, no hay fotos.

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